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El Mentoring está reconocido como una herramienta muy beneficiosa para el desarrollo profesional en las organizaciones. Los programas de mentoring aplicados recientemente han demostrado que tener un mentor contribuye de forma muy eficaz al éxito profesional, la satisfacción personal y arraiga las personas a las empresas.
Las posibilidades de compartir las experiencias y vivencias de un profesional con mayor recorrido en una organización y en la vida misma, nos ayuda a crecer más rápido y a impulsar y orientar nuestro esfuerzo en la dirección más adecuada, ahorrándonos a su vez tiempo y energía.
Estos programas están dirigidos a directivos y segmentos de colaboradores muy específicos de la organización con el objeto de acelerar su desarrollo y el progreso en la misma.
Como cualquier proyecto, el éxito del mismo está sujeto a las personas que participan en él. Por lo tanto, la clave de una buena relación de mentoring, depende del propio mentorizado, es el único responsable de su desarrollo y debe estar motivado para compartir sus visiones o metas, y a su vez buscar obtener las mejores prácticas que le ayuden a reflexionar y a encontrar nuevas perspectivas para orientar adecuadamente sus esfuerzos.
Este tipo de programas son aplicables a empresas con un cierto tamaño, en donde existen posibilidades reales de desarrollo para los individuos, y en donde el relevo generacional es una realidad en un período de tiempo no muy dilatado.
El grado de madurez cultural de la organización que implanta un programa de estas características ha de ser alto, con el objeto de ser capaz de centrarnos en transmitir esas mejores prácticas en términos de liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, organización del trabajo y sobre todo conocimiento propiamente del negocio, de su evolución histórica y de la visión en términos de la transformación del mismo.
El mentoring es una relación de ayuda que existe entre un Mentor (Maestro) que gracias a su experiencia es un experto que puede enriquecer al Mentorizado (persona que recibe la ayuda) con sus consejos, guía y orientaciones prácticas; para la obtención de resultados tangibles por parte del interesado.
Es el ofrecimiento de recomendaciones, información o guía que realiza una persona con experiencia y habilidades en beneficio del desarrollo personal y profesional de otra persona. (Harvard Business Essentials).
Todo Mentor es un Coach, pero no todo Coach es un Mentor. El Mentor se enfoca, ya sea en un programa formal de mentoring o enfoque de relaciones informales en la persona, en su carrera y el apoyo para el crecimiento individual y la madurez, mientras que el Coach es el trabajo enfocado y orientado al rendimiento.
Es una relación personalizada, uno a uno.
• Compromiso del Mentorizado, que identifica una necesidad y ve en el Mentor una persona que, con su experiencia, permite iniciar un proceso de aprendizaje y conocimiento de cara a que el Mentorizado pueda garantizar ese servicio a futuro.
• No hay guión establecido, aunque los objetivos principales estén fijados a priori, y será necesario ceñirse a ellos.
• El Mentor invierte su tiempo, comparte sus conocimientos y dedica su esfuerzo. Se ocupa y se preocupa, es decir, se compromete personalmente.
• El empresario o directivo Mentorizado dispone de nuevas perspectivas, enriquece su forma de pensar y desarrolla todo su potencial como persona y como profesional.
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