Como empresarios, nuestra misión es elevar el desempeño y el bienestar dentro de nuestras empresas, adaptándonos a este ciclo continuo de transformación. Ante la demanda de resultados y la cantidad de información disponible, contar solo con un cerebro ya no es suficiente. Aquí es donde el Coaching Profesional entra en juego, ofreciendo un espacio para desarrollar y potenciar nuestra capacidad de acción frente a nuevos desafíos.
Ante un incremento en la información disponible, debemos replantearnos cuáles son los niveles de conocimiento que debemos preservar y cuáles debemos desechar. La exposición natural a tanto cambio, nos lleva a convivir con el error en nuestro accionar. Nuestro desafío consiste en relacionarnos con ese error como una gran oportunidad de aprendizaje presente y futuro.